Aburrido, peligroso, elitista, no recomendable para la carretera, “no subirás”, “ miedo”.. son algunos ejemplos de lo que se piensa la de la pista.
En un curso de primer nivel de ciclismo te das cuenta, cuando preguntas a varios alumnos antes de dar la clase de ciclismo en pista, de las contras que ellos creen que
tiene el entrenar y competir en los velódromos.
Sí que es verdad que es aburrido, no si se hacen las sesiones amenas y divertidas, sobre todo en edad
infantil y cadete, ponerlos a hacer juegos, gymkhanas, pequeñas competiciones, que el niño/a no deje de
pasárselo bien. Y encima le estas dirigiendo al trabajo de grupo, que mas queréis?
No es nada peligroso, sobre todo si todos los alumnos han pasado por un bueno monitor y le ha enseñado a
rodar en pista, y sobre todo a respetarla.
No es elitista, una bicicleta de pista no es nada cara, la podemos encontrar por el precio de lo que nos costarían unas ruedas de carretera normalitas, sobre 350 euros.
Que el corredor de pista no sube? Es como decir que si haces basket creces.
Además, después de las recientes creaciones de escuelas de ciclismo con circuito propio, se pueden
enseñar desde pequeños aspectos que son muy difíciles de mostrar en carretera o campo abierto.
También puedo ser critico con el trabajo que se puede llegar a realizar en la pista, no os extrañéis, enseguida lo explico. No lo recomiendo si son mas de dos días a la semana, sólo se debe superar esa cifra en el caso de que sea un especialista de velocidad o se esté preparando alguna competición, por el mero hecho de que no se podrá realizar el trabajo de volumen y “sólo” trabajarás velocidad, cadencia, fuerza, potencia, técnica,
colocación, ritmos, frecuencia cardiaca, esprints, relevos, trabajos indispensables para el ciclismo del
siglo XXI, entonces
¿Cómo no va a ser recomendable?
@jaumemas
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